Profesor emérito de la Universidad del Salvador. Ex Profesor de Ciencias Políticas, de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Pisa. Miembro de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba. Miembro asociado del Center for Artificial Intelligence and Cognate learning of the University of Greenwich, Miembro de la “European Association of Legislation”, Miembro Honorario del Circolo di Giuristi telematici,. Miembro del EspNet Network Europeo de Ciencia política, .

viernes, 5 de marzo de 2010

Bárbaro

29 de diciembre de 2003

Vecinos ciudadanos (quives) o barbaros (barbaroi)

La denominación “bárbaro” proviene del griego “ barbaroi” y se refería a todo aquel que no era griego.
Los romanos recogieron este término pero le dieron un significado mas técnico: todo aquel que se encontraba fuera del derecho romano y por lo tanto no se le aplicaban las normas del mismo, ni respecto de obligaciones, ni respecto de derechos. Además estas normas se reputaban desconocidas por ellos. Los romanos eran quives y de allí el español ciudadanos.
En las sociedades actuales, ninguna persona se encuentra fuera del derecho. Según el territorio en donde vive, ahí encontrará un conjunto de normas aplicables a su conducta. Esto forma parte de la civilización .
El incumplimiento de las normas traen aparejadas sanciones, pero todos sabemos que sin un sustrato de conducta civilizada espontánea en la mayor parte de la población , la aplicación de sanciones en toda conducta desviada se torna de imposible ejecución. Por eso, se deja librada a la sociedad “civil” (de nuevo quives) un buen margen de autocontrol, de cumplimiento espontáneo de las normas de convivencia, justamente para que ésta resulte posible y la sociedad funcione.
El deterioro de este código de convivencia, no solo es peligroso por sus resultados inmediatos, sino mucho mas por los mediatos: la sociedad civil desaparece y DESAPARECE PARA TODOS.
En nuestro barrio de Villa Devoto, es alarmante observar como conviven dos actitudes en una parte notable de sus habitantes: la de un gran cuidado de sus propiedades y la de un gran descuido y atropello por la de los demás y la propiedad común.
Y así vemos proliferar un gran número de conductas “bárbaras”, por ej.
1) Mandar a hacer sus necesidades a los perros por la calle, llenando de este modo las veredas aparentemente ajenas, sin tener en cuenta que la que es ajena para el dueño del perro A, es propiedad del perro B, que a su vez defecará en la vereda de A y así sucesivamente .Y así nos encontramos frente a la extraña paradoja que mientras en la mayor parte de las casas de este barrio existen varios baños, incluso equipados con hidromasajes, saunas, etc. y a su vez estos bichos son atendidos en “ peluquerías caninas 5 estrellas”, en las veredas por donde circulamos nosotros y nuestros hijos, convivimos con materia fecal y orina de nuestros animales o los animales de nuestros vecinos.
Un visitante distraído podría pensar recorriendo nuestras veredas que está visitando Fez, Marruecos, Africa, ciudad que se mantiene intacta desde el s. XI y en donde por lo tanto, no existen cloacas y sus habitantes caminan por calles llenas de sus propios desechos orgánicos. Y ya que se habla de materia fecal, incluso en nuestros propios jardines, debemos soportar el excremento y la orina de los gatos de los vecinos “ bárbaros”, que dejan en libertad a sus gatos, sobre todo de noche, aduciendo que estos animales son” ingobernables” mostrando de este modo una vez mas su barbarie ( desconocimiento de las normas) , porque si efectivamente estos animales pertenecen a la categoría referida, entonces no son “ domésticos” ( o sea gobernables por sus amos y no peligrosos para los demás) y por lo tanto pasan a formar parte de la categoría de “ animales prohibidos en casas privadas “
2) Realizar maniobras con los autos sobre las veredas y garajes de los vecinos.
3) Desresponsabilizarse de la propia basura , colocándola en el soporte de otro vecino o dejándola sobre la vereda.
4) Dejar a los hijos adolescentes solos en las casas durante los fines de semana y siendo los mismos, tan bárbaros como sus padres, no obstante que asistan a costosos colegios, someten a todos los vecinos a volúmenes infernales de música gritos, atropello de los garages de los otros en donde estacionan sobre las veredas los autos de los amigos, todo hasta altas horas de la madrugada, en donde oímos gratuitamente en una repetición infinitas el nombre de todos ellos, que es uno solo: “boludo”.
5) Brindar un cauteloso cuidado a sus autos evitando banquinas, conduciendo a mínima velocidad en calles empedradas y tomando las bocacalles con extrema precaución y concomitantemente arremetiendo indiferentes con peatones y ciclistas.
6) Etc… (continúe Ud. mismo la lista).

La enumeración podría continuar porque todos somos víctimas y muchas veces victimarios de estos hechos.
La pregunta es :A Usted le gusta vivir así?: que sus hijos ya no puedan ni jugar en su propio jardín, o en la vereda de su casa no solo por la violencia que viene de otros lados ( y esos otros lados también son nuestro país) sino porque corre el riesgo, si es pequeño de comerse la materia fecal del gato de su vecino o ser arrollado por una violenta maniobra?.
PIENSELO : O NOS SALVAMOS TODOS O NO SE SALVA NINGUNO.

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